miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡Ya tengo coche! Y más deudas también

Gracias a que Don D se puso las pilas -con el respectivo aumento en las deudas- desde hace algunos días ¡ya tengo coche! Ya puedo llevar a Petiso a la escuela sin tener que pedirle favores a nadie. No dependo más que de mí y del auto, claro está, porque a veces se pone sus moños.
Es toda una experiencia que me ha devuelto mi libertad. Libertad, si ustedes queridos lectores quieren, para ir al mercado, al super, a llevar y recoger al niño del Cole o al médico, pero libertad de movimiento al fin y al cabo.
Desde que tuve que dejar de manejar -recién embarazada- me sentía atada de pies y manos. No podía moverme a mi libre albedrío, dependía de mi marido o del nefasto servicio de transporte público que hay en este Pueblito.
Pero ahora soy yo misma. Conducir es una de esas experiencias en la que todo depende casi por completo de mí. Y digo casi porque también dependo del conductor de al lado, del de detrás y del que está adelante. Pero la dirección del auto es completa y absoluta responsabilidad mía.
Ya no tengo que salir de casa 40 minutos antes de que el niño entre o salga de clases. Tampoco vuelvo al hogar horas después. Ahora me siento Yo otra vez, con esa libertad que había quedado guardadita un tiempo.
Es increíble pero ¡me siento viva!

2 comentarios:

  1. Que esa libertad de moviemiento te de nuevos brios para abrirte nuevas puertas en lo que deseas en tu vida, vaya que si un coche ayuda, ahora podras moverte a tu gusto y asi realizar más cosas en el día. Tan feliz, tan armada para afontar la vida con más esperanzas. Un beso!!

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  2. Hola, Típico Hombre de Mal Morir. Muchas gracias por tus palabras están llenas de buenos deseos que te mando de regreso!! Sí, me siento mucho mejor. Un abrazo!! Doña N.

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